lunes, 5 de abril de 2010

María.


Para absorber energía de la tierra, los chamanes de Centroamérica creen que el hombre tiene que apoyar las palmas de las manos y las plantas de los pies sobre la tierra durante 9 horas. La mujer, en cambio, sólo debe rodar cinco vueltas por el pasto, y eso le basta para absorber toda la energía del planeta. Si bien hombre y mujer son parte de la misma especie, está claro que existe una diferencia de género entre ambos, sus necesidades y aptitudes. Al igual que existe en las plantas de cannabis, y por eso son las hembras las que producen esos hermosos cogollos, mientras los machos, por suerte, no le pegan a nadie. La belleza y la sensibilidad son cualidades femeninas por excelencia, y, hay que decirlo, pocas cosas son más lindas en el mundo que una mujer fumada.

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